El dólar se acercó al techo, pero acciones y bonos resisten

Cuando todo apuntaba a tener una jornada compleja tras el feriado XXL, hubo sí una reacción alcista para el dólar por la caída del crédito adicional por US$ 20.000 millones que iban a dar bancos internacionales. Pero luego de ruedas con bajas en NY tanto el jueves como el lunes, los bonos y las acciones argentinas pudieron terminar este martes con subas, además de darse una nueva baja en la tasa de los plazos fijos grandes, récord de depósitos en dólares en los bancos y aumento de reservas en el BCRA.

De arranque hubo cierta inquietud porque todos los dólares, sin excepción (tanto los oficiales como los financieros y hasta el blue) anotaron aumentos de casi $30, con todos los tipos de cambio acercándose nuevamente al techo de la banda cambiaria. Pero esa movida pesimista no se contagió hacia los títulos esencialmente porque ahora se afirma que el crédito macro que se iba a firmar con JP Morgan, Citi, Santander, Goldman Sachs y Morgan Stanley será un Repo por US$ 5.000 millones, que posiblemente será más caro que el que se hubiera conseguido si EEUU hubiera entregado su swap de US$ 20.000 millones como garantía.

Hubo, además, un dato positivo. Hasta el mediodía los analistas temían que el Indec confirmara que septiembre tuviera un índice de actividad económica negativo, lo cual hubiera llevado a la economía local a una recesión técnica. Pero, finalmente, Marco Lavagna informó que el Emae de septiembre fue 0,5% mayor al de agosto y 5% anual superior al dato de setiembre de 2024. Y, dividido por sectores, el Indec confirmó que hay gran disparidad, con crecimiento del 58,2% anual para la pesca, del 39,7% para la intermediación financiera. Y, en el extremo opuesto, una baja anual del 1% para la industria manufacturera y un descenso del 0,7% anual en la administración pública y defensa.

Otro dato que hizo mover las cabezas de los operadores surgió de la Cámara de Comercio Electrónico (CACE): «el que no se actualiza, muere; cocodrilo que duerme es cartera», afirman en el sector, ya que los comercios minoristas en general dicen que el consumo está débil, que las ganancias de las compañías se hunden (el Grupo Financiero Galicia informó que tuvo una pérdida neta de $ 87.710 millones en 3T25) y que en 15 meses hay 17.323 empresas menos. Sin embargo, se comprueba que hay un verdadero boom de compras on line, ya que 9 de cada 10 consumidores va a la web antes de comprar, y termina optando muchas veces por lo que encuentra con menor precio en la red.

En realidad, en todas partes se están viviendo momentos parecidos, con niveles de empleo, de ventas de comercio y de ganancias de empresas muy inestables. Por eso, en este momento casi todos los mercados están con la mirada puesta en la Fed: el 10 de diciembre resolverá si baja su tasa base o si la deja en el mismo lugar. Por lo pronto, el Deutsche Bank sigue previendo un recorte de tipos en la Fed de 25 puntos básicos dentro de dos semanas.

Así, siguió la lenta baja de las tasas largas de EE.UU.: se pagó 3,6% anual a 1 año de plazo, 3,6% anual a 5 años, 4% anual a 10 años y 4,6% anual a 30 años. Y, detrás de eso, en el exterior el dólar bajó contra todo: perdió 0,7% en México y contra la libra, 0,6% en Japón, 0,5% contra el euro, 0,4% en Chile, 0,3% en Brasil y 0,2% en Suiza y China.

En Argentina, en cambio, al no confirmarse el crédito por US$ 20.000 millones que hubiera permitido que el Gobierno recompre bonos y olvidarse de los vencimientos de deuda en dólares de los próximos dos años, se rehabilitó la cantidad de argentinos que optan por estar en dólares. Eso sucedió a pesar de que, con el dólar oficial a $1.460, el BCRA no intervino en el mercado de cambios y, sobre todo, que al final del día la autoridad monetaria pudiera sumar reservas por US$ 263 millones.

La presión compradora de dólares provocó cambios en todos los canales: el dólar oficial subió $21,75 hasta $1.471,81, el blue saltó $35 hasta $1.460, el Senebi subió $22,94 hasta $1.475,73, el MEP subió $22,39 hasta $1.475 y el contado con liqui subió $28,85 hasta $1.519,03. Por lo que la brecha entre el oficial y el blue fue negativa en 1% y la del CCL con el mayorista fue de 5%.

El posicionamiento en dólares también se ve en los bancos, que sigue con el stock de depósitos en pesos completamente estancado, mientras que el stock total de depósitos privados en dólares acaba de alcanzar un nuevo récord de US$ 35.573 millones. El estancamiento de depósitos en pesos es comprensible porque, debido al aumento del precio de la carne los analistas esperan IPC de noviembre y diciembre todavía altos (en la zona del 2,3% mensual), mientras que la tasa de los plazos fijos empieza a dejar de ser positiva. Por plata chica se sigue pagando 29% (con los bancos grandes 24% y los bancos chicos 34%) y por plata grande la tasa bajó del 39,5% a 36,7%, por lo que los operadores aconsejan invertir en acciones, bonos, inmuebles, oro o fondos de inversión atados a commodities.

En títulos públicos, mientras tanto, hay un súper miércoles, ya que vencen los primeros $ 15 billones de los vencimientos por $85 billones de deuda en pesos que caen desde ahora hasta fines de enero. Y para que los inversores renueven todo lo posible, como el BCRA tiene sólo $4,5 billones en sus cuentas, les ofrece nueve papeles para todos los gustos: a tasa fija, a tasa variable, ajustados por inflación o ajustados por tipo de cambio.

En detalle en la licitación de este miércoles, que significará el debut de Alejandro Lew al mando de la Secretaría de Finanzas (ya que Pablo Quirno fue ascendido a la Cancillería) les presenta a los inversores tres papeles a tasa fija: un bono del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 13 de febrero de 2026 (T13F6 – reapertura), una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 30 de abril de 2026 (S30A6 – reapertura), una letra del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 30 de octubre de 2026 (S30O6 – reapertura) y un bono del Tesoro nacional capitalizable en pesos con vencimiento 30 de abril de 2027 (T30A7 – reapertura). También le ofrece un papel a tasa variable: una letra del Tesoro nacional en pesos a tasa TAMAR con vencimiento 30 de abril de 2026 (nueva). Tres papeles en pesos ajustados por CER: una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento vencimiento 29 de mayo de 2026 (nueva), un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 30 de octubre de 2026 (TZXO6 – reapertura) y un bono del Tesoro nacional en pesos cero cupón con ajuste por CER vencimiento 30 de abril de 2027 (nueva). Y dos papeles atados al dólar estadounidense: una letra del Tesoro nacional vinculada al dólar estadounidense cero cupón con vencimiento 30 de abril de 2026 (D30A6 – reapertura) y un bono del Tesoro nacional vinculado al dólar estadounidense cero cupón con vencimiento 30 de noviembre de 2026 (nueva).

La idea que se barajó toda la tarde es que Economía no aspira a renovar los $15 billones enteros, ya que el plan es seguir dándole pesos al sistema financiero para que el crédito se abarate, porque con familias con los bolsillos vacíos, el nivel de mora ha subido a niveles preocupantes. Pero a lo largo de este martes hubo confianza, ya que el swap por US$ 20.000 millones de Bessent sigue vivo, lo cual hizo que, pese a bajo volumen operado, los bonos argentinos subieron otro 0,3%, aunque (retrasado) el riesgo país subió 16 unidades hasta 655 puntos básicos.

La expectativa de que la Fed baje su tasa base es música para los inversores de Wall Street. Por eso se desarrolló una rueda en verde en la Bolsa de Nueva York, ya que el Dow subió 1,4%, el S&P avanzó 0,8% y el Nasdaq mejoró 0,8%. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,4% y la de México subió 0,9%.

Y el mercado bursátil local, que venía con gran temor por las caídas de viernes y lunes en NY (durante los feriados locales), pudo tener una gran rueda: con $144.420 millones operados en acciones y $177.694 millones en Cedears, la Bolsa de Buenos Aires subió 3,6%. Mientras que los ADR argentinos anotaron una suba en bloque del 1% al 6% para Supervielle, Macro, Galicia, BBVA, Central Puerto, IRSA, Edenor, YPF, Telecom y Mercado Libre, con baja del 1% para Bioceres.

Finalmente, en commodities, el petróleo cayó 1,9% (por distensión en Mar Rojo y a pesar de los nuevos ataques de Putin a Ucrania, para presionar a Zelenski, y que acepte la paz entregando lo que Moscú pide). Los metales preciosos continuaron sostenidos. Los metales básicos actuaron mixtos. En Chicago hubo subas para el trigo, y movimientos mínimos para la soja y el maíz. En Rosario, con todo muy trabado, hubo más retroceso para el trigo y pérdidas para la soja y el girasol. Y, por último, hubo una preocupante baja del 1,3% para el Bitcoin, con descensos de hasta el 5% en el resto de las criptomonedas, con inquietud por si los precios vuelven a testear el piso crítico.

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