En esta época del año los precios de los granos deberían estar débiles. Actualmente, está ganando ritmo la cosecha de maíz y soja en Estados Unidos. De esta manera, la presión de oferta más la discusión de rindes reales versus esperados, debería ser negativa. En el mismo sentido, tanto Brasil como Argentina apuntan a una mayor producción de soja. Así lo señala en su informe semanal Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Sin embargo, los operadores se toman del clima seco en Brasil, una demanda activa y la baja de tasas de la FED para ir a la suba. “Para entender el movimiento, debemos ver que los especuladores habían anticipado la baja con una posición vendida muy grande, especialmente en soja, de la que ahora están tomando ganancia. Compraron con el rumor y están vendiendo con el dato, mientras mudan fundamentos al año siguiente”, indica Romano en su informe.
En el mercado de trigo sucede algo similar: la presión de cosecha del hemisferio norte pasó y el foco va a ir cambiando a la intención de siembra. Para el especialista en granos, “es importante tener presente que está muy seco para implantar trigo en el Mar Negro, pero los precios siguen con cierta debilidad”.
Localmente, el foco es el clima: no está lloviendo y la principal limitante sería el trigo. Se necesita lluvias en el centro y oeste en forma inmediata, y los pronósticos son secos.
“En tanto, la siembra de maíz temprano está abriendo su ventana, y si bien hay tiempo, y se inició a buen rimo en zona núcleo, lo que no se siembra al 15 de octubre, podría perderse y significar una merma productiva mayor. Por otro lado, en el mercado disponible, se sigue buscando maíz y soja, lo que evita que los precios caigan, pero el aporte del dólar exportador se hace cada vez más bajo por la reducción de la brecha cambiaria”, señaló Romano.