Las lluvias llegaron al campo y un halo de esperanza se abrió en el sector agropecuario. Tras varias semanas de falta de precipitaciones, que impactaron de lleno en el trigo y condicionaron la siembra de maíz temprano, hicieron que los peores recuerdos de los productores de la extrema e histórica sequía comiencen nuevamente a cristalizarse frente a sus ojos, pero un importante evento de precipitaciones cubrió gran parte de la región agrícola desde el fin de semana hasta ayer, y trajo un necesario alivio al agro y también al gobierno que asuma a partir del 10 de diciembre que espera ansioso los dólares de los granos.
Si bien las lluvias fueron generalizadas, algunas zonas recibieron mejores acumulados que otras. En diálogo con Infobae, el meteorólogo especializado en el sector agropecuario, Leonardo De Benedictis, detalló que en las zonas donde más precipitaciones se recibieron fueron en el centro de Santa Fe y Entre Ríos, con un volumen de entre 100 y 150 milímetros (mm), a lo que le siguió el norte de Buenos Aires, Córdoba, el este de La Pampa y San Luis con lluvias que oscilaron entre los 30 y los 70 milímetros.
En menor medida, parte del centro-oeste de Buenos Aires registraron acumulados de entre 15 y 20 milímetros, sobre todo en localidad como Saladillo, 25 de Mayo y Las Flores, mientras que la zona en donde menos llovió fue en el sudoeste bonaerense, con acumulados que no superaron los 5 milímetros.
El impacto de estas precipitaciones son variables, ya que mucho trigo estaba en etapa de definición del rendimiento muy afectado por la falta de agua, mientras que en lo que respecta al maíz temprano, muchos productores decidieron dejar de lado ese tipo de planteos para pasar a un cereal tardío o directamente a la soja.
“Las lluvias son favorables, pero los trigos ya habían entrado en fase de empezar a perder rendimiento por la falta de humedad, por lo que esta agua va a ser que se estabilicen en la pérdida, que no sigan perdiendo rendimientos, sino que mantendrá los niveles de rinde, pero no ganarán. No obstante, hay que tener en cuenta que si no llovía las mermas en los rendimientos iban a profundizar”, dijo De Benedictis.
En cuanto a los cultivos de verano, “lo que estaba sembrado de manera temprana (maíz) ya están jugados, o tuvieron que resembrar o está en muy mal estado, pero sí es ideal para la siembra de maíz de segunda y para la soja, porque genera un colchón de humedad muy importante, siendo muy positivo. después hay que ver lo que puede absorber cada lote”, detalló.
Para el meteorólogo, este “es el cambio que estábamos esperando, el tema de la llegada de El Niño, que todavía no se había plasmado en lluvias, a excepción de Corrientes y Misiones con acumulados de 1000 milímetros. Pero con esto empieza a llegar y esta semana se espera que continúe la inestabilidad, con ambiente húmedo y lluvias y lloviznas que seguirán sumando. En noviembre y diciembre se esperan lluvias por encima del promedio en la zona pampeana y del litoral, lo que sería un cambio sustancial y se empieza a dar vuelta la situación, con una mayor frecuencia de lluvias, mejor distribución y mayor volumen”.
Zona núcleo
Una de las zonas más castigadas por la falta de lluvias fue la denominada región núcleo, que comprende el norte bonaerense y centro-sur de Santa Fe y Corrientes. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “los datos acumulados en las últimas 72 horas dieron cuenta del alivio tan esperado, considerando que hasta el viernes pasado, el 90% de la región núcleo estaba bajo condiciones de sequía y escasez hídrica, causando preocupación entre los productores”.
Así, la entidad bursátil rosarina destacó que la localidad santafesina de Rufino recibió 88 milímetros; María Teresa, 44 y Rosario 36,2, entre otros. “Esto marca un punto de inflexión en la situación, ofreciendo un rayo de esperanza para los productores de la región”, destacó el informe.
En diálogo con este medio, la analista de la Guía Estratégica del Agro (GEA), Florencia Poeta, puntualizó que “en algunos lugar de la región núcleo hubo cierta heterogeneidad con acumulados que fueron de 5 a 80 milímetros. Pero lo importante es que en algunos sectores que venían muy complicados, como el noroeste de Buenos Aires llovió bien, como así también en el extremo sur de Córdoba”.
Según explicó Poeta, “estamos en un momento en que las lluvias para el trigo llegaron tarde, pero van a frenar la caída de los pisos del potencial de rinde. Esto va a permitir terminar el llenado del grano de una mejor manera, sobre todo teniendo en cuenta que las lluvias van a seguir”.
Por otro lado, remarcó que “para lo que es maíz temprano, si se incorpora un lote va a ser mínimo porque ya se acaba la ventana de siembra, pero sí es muy bueno para el comienzo de la siembra de soja. Hay que tener en cuenta que una gran parte del maíz de primera que no se pudo sembrar va a pasar a planteos tardíos y otros parte a soja”, concluyó.