Las escasas precipitaciones, fundamentalmente en la costa del Paraná (con un marcado déficit en los departamentos Paraná, Diamante, Victoria y Nogoyá), han sido la causa de que difícilmente se logre concretar la superficie planificada para la producción de maíz de primera en Entre Ríos, señaló la Bolsa provincial.
Al inicio de la campaña, el Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) proyectaba que el área destinada a la producción de maíz de primera se ubicaría en un valor cercano a lo registrado el año anterior (378.900 ha).
Al día de la fecha, se concretó el 63 % de la intención de siembra. El avance en la siembra de maíz de primera es el más bajo de los últimos cinco años. “A esta altura del mes, las labores prácticamente se encuentran cerca de su finalización”, indica el SIBER.
Asimismo puntualiza que en el corto plazo, los pronósticos climáticos no dan señales de que se pudiesen producir precipitaciones que logren cambiar el escenario que domina la costa del Paraná.
Posiblemente, a excepción del sector Oeste, en el resto del territorio se logre alcanzar la intención original.
Pero el SIBER considera que, en el ciclo 2022/23 sector Oeste representó el 37 % (141.300 ha) del área total cultivada con maíz de primera.
En estos departamentos en los últimos 15 días hubo un progreso de tan sólo el 7 %, con el agravante de que, lotes sembrados con escasa humedad a la espera de lluvias que no ocurrieron deban ser resembrados.
En consecuencia, muchos productores han tomado diversas estrategias:
– Incrementar el área destinada al sorgo, debido a que necesitan grano para el consumo animal;
– Incrementar el área de siembra de maíz tardío
– Reducir el área de maíz de primera y reemplazarlo por soja de primera.