La perspectiva de rendimientos del trigo sigue cayendo

Si bien las últimas lluvias traerán algo de alivio al cultivo de trigo, se espera un escenario de pérdidas cada vez peor para el cereal al momento de la cosecha.

La combinación de sequías y heladas impactó de lleno en las principales regiones productivas y de extenderse esta situación, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó que las pérdidas podrían ser mayores y cerrar la campaña con una producción de apenas 12,5 millones de toneladas.

Los productores perderían hasta U$S 650 millones en la zona núcleo, a partir del derrumbe del área sembrada y el nivel de rindes. Preocupa el nivel de la sequía en Buenos Aires, que supera el 60%.

Hasta ahora, la proyección de la BCR era de una campaña de 15 millones de toneladas, pero en un encuentro realizado este miércoles, técnicos de la entidad sostuvieron que lo más probable es un escenario de apenas 13,7 millones. E incluso, si siguen registrándose pérdida de área cosechable, los 12,5 millones mencionados.

Esto podría generar un serio riesgo para las exportaciones: los exportadores ya tienen comprometidas ventas al exterior por casi 9 millones de toneladas, mientras que el consumo interno se lleva 6 millones. Cualquier cifra por debajo de los 15 millones rompe este equilibrio y obliga a pensar en alternativas, según lo publicado por Infocampo, en base al informe de la BCR.

Cifras alarmantes

Para encontrar un registro de este nivel, hay que remontarse a los ciclos 2014/15 y 2015/16, con cosechas de 13,9 y 11,3 millones de toneladas, respectivamente, de acuerdo a estadísticas oficiales. Por su parte, la bolsa calculó que sería la menor área sembrada desde 2017/18 y el rinde más bajo desde 2008/09.

“El combo sequía y helada es más de lo que se veía y hay sectores que por relieve no deberían estar afectados y se ven daños. Hay susto, esa es la palabra”, advirtieron desde la bolsa rosarina.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, preocupa el nivel de sequía inédita que se presenta. De acuerdo a la entidad, un 63% del territorio bonaerense está en el nivel más bajo de reserva de agua de los últimos 30 años.

Una espiral que no para de caer

En el escenario más optimista, la BCR calculó una cosecha de 15 millones de toneladas, que se sostienen a partir de una superficie cosechada de 5,9 millones de hectáreas, un rinde de 27,2 qq/ha y un área perdida de 390.000 hectáreas.

El peldaño intermedio es de 5,85 millones de hectáreas, con un recorte de 540.000 hectáreas y un rendimiento de 25,8 qq/ha y un volumen producido de 13,7 millones de toneladas.

El panorama más pesimista también parte de 5,85 millones de hectáreas, pero con una merma de 820.000 hectáreas y un rinde de 24,8 qq/ha, que situaría al cereal en 12,5 millones de toneladas.

Pérdidas económicas

En total, los productores de zona núcleo perderán cerca de U$S 650 millones a partir de estas caídas en área y rinde.

El área que se perderá en cosecha tendrá un impacto negativo de US$ 308 millones, a partir de contabilizar un recorte de 391.000 hectáreas.

En paralelo, la pérdida promedio de 15 qq/ha sumará un rojo de U$S 343 millones para los agricultores.

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