A pesar de la lluvia, se espera de 10 a 50% menos de rinde en soja de primera en la región

De acuerdo al último informe de la Guía Estratégica del Agro, «a partir del 15 de enero, el ingreso de un frente frío posibilitó el desarrollo de lluvias y tormentas y un importante descenso de las temperaturas».

“El desplazamiento del anticiclón semipermanente del Atlántico hacia su posición natural, al este de las costas argentinas, provocó el cambio en la dinámica atmosférica”, dice Elorriaga.

Pero, la oferta de agua no fue significativa ni generalizada: comparando con las lluvias históricas del 1 al 19 de enero, casi ningún punto del país se acerca a las estadísticas. Aiello señala, “las reservas de agua en el suelo no muestren una recuperación importante. Todavía persisten amplias zonas con sequía o con reservas muy escasas”.

Hasta ahora, el cambio de las condiciones meteorológicas fue generoso sobre Entre Ríos, el centro y noreste de Buenos Aires, el centro este de Santa Fe y norte de Córdoba. Pero el 35% de la región pampeana todavía no alcanzó registros de 20 mm en lo que va de enero.

Lo bueno es que “la inestabilidad se mantendrá por lo menos, hasta el final de la tercera semana del mes, potenciando el desarrollo de lluvias y tormentas”, dice Elorriaga. “El aporte pluvial podría ser más generalizado durante el fin de semana”.

Por otro lado, Aiello agrega: “poco a poco, estamos dejando atrás el efecto negativo del enfriamiento del Pacífico. Lentamente, nos encaminamos hacia valores de neutralidad, aumentando la influencia de los mecanismos de escala regional sobre las lluvias de la región pampeana”.

A pesar de la lluvia, se espera de 10 a 50% menos de rinde en soja

“Vemos ramilletes de chauchas muy pequeños y envejecidos, altura de planta muy baja. El cultivo puede reaccionar rebotando y haciendo las últimas tandas de flores y tener una última oportunidad para un rinde aceptable. Pero estamos a solo 60 días de la cosecha. El peso de granos me parece que va ser pobre y desparejo. Hay un 20 a 30 % de reducción de rinde sin posibilidades de que cambie”, dicen en Cañada Rosquín de la soja de primera.

Por eso, incluso con lluvias, ya se estiman pérdidas del 10 al 50%. Las últimas lluvias permitieron un mejoramiento en la condición de la oleaginosa, los lotes regulares a malos disminuyeron 5 puntos, ahora totalizan el 30%, y aumentaron los que estaban en buenas a muy buenas condiciones, pasando a ser 70%. Pero la sequía y la ola de calor del último mes dejaron marca.

En Cañada de Gómez se calcula una pérdida del rinde potencial en el 80% de los lotes. En Bigand solo con una nueva lluvia de 60 a 70 mm se verá una mejoría en el cultivo. En San Pedro, noreste de Buenos Aires, las plantas están muy desmejoradas, quedaron muy chicas. En General Villegas, al NO bonaerense, se observa aborto de vainas. Más de la mitad de los cuadros de soja de primera de la región están produciendo chauchas (entre R3 y R4). Sin embargo, hay un 45% que está en la última etapa de floración (R2) y aún con cierta oportunidad si logran generar la última tanda de flores.

Fuente: BCR News

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