Este sábado, el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, recorrió zonas de Entre Ríos y Santa Fe donde la sequía y el calor generan la combinación más abrumadora para los productores, con plantas quemadas, tierra caliente y ciclos productivos que se tienen que interrumpir y que traerán consecuencias económicas de gran impacto.
Además de salir a recorrer y meterse en los campos, la novedad estuvo dada porque el funcionario estuvo con sus dos nuevos secretarios, Matías Lestani, de Agricultura; y Luis Contigiani, de Alimentos y Economías Regionales.
Primero con Gustavo Bordet (Entre Ríos) y después con Omar Perotti (Santa Fe), el contacto con los gobernadores y los productores aumentó la percepción del impacto que este enero dejará no sólo en el campo, sino en la caja nacional.
Según el ministro, el centro-oeste santafesino es el más afectado, y así lo vio con sus propios ojos después de aterrizar en Rafaela, trasladándose unos 12 kilómetros hasta la zona rural de Presidente Roca.
Como en una pesadilla, la cortina de tierra en suspensión de los caminos rurales derivó lotes enteros de maíz secos antes de tiempo, sin granos, que estaban siendo picado para por lo menos salvar la fibra y aumentar las raciones del tambo, en este caso de la familia Seffino, donde se deberán alimentar a 75 vacas que tienen en ordeño en una propiedad de 66 hectáreas. Ya venían perdiendo con 1.800 litros diarios en diciembre y ahora estan en 1.200, con un golpe que el calor le da a la producción de ahora y le dará a la economía de esa empresa hasta que vuelva la primavera.
A un kilómetros de allí, Diego Sara trabaja cien hectáreas de soja, además de 111 de ganadería, pero perderá la mitad de la soja en la que invirtió 500 dólares por hectárea hasta el momento.
En medio del desolador panorama, Domínguez hizo un anuncio que se esperaba incluso desde que transitara su anterior mandato en el Ministerio. Se va a actualizar el Fondo de Emergencia Agropecuaria que está en 500 millones de pesos desde 2009.
En el cálculo que dijo haber hecho el propio Lestani, Domínguez le confirmó a Agrofy News que el ajuste en alza “es de 12.500 millones de pesos, lo que hemos pedido para este año así podemos trabajar con las provincias en su instrumentación”. En 2021, el Estado recaudó 963 mil millones por retenciones a la exportación.
Para muchos podrá quedarse corto, sin embargo esto que podría estar operativo “en unas semanas”. Restando aún el desembolso y las declaraciones de emergencia en las provincias y a nivel nacional, puede ser un avance para enfrentar situaciones vinculadas la sequía y otras contingencias.
“Desde los últimos días de diciembre y los primeros de enero se esperaba que venga una lluvia que no llegó, empezamos a advertir una seria preocupación en las últimas dos semanas, con el deterioro del maíz de primera en particular, que puso al Presidente en particular a estar siguiendo el tema y lo habló con los gobernadores”, comentó a modo de recuento el funcionario nacional.
De todas maneras, “primero estamos haciendo una actualización del fondo de emergencia que existe por Ley, pidiéndole a las provincias que convoquen a los respectivos comités de emergencia para hacer la evaluación con los elementos que permitan tener una dimensión del impacto en cada una de las provincias”.
En detalle, “la Nación va a financiar el capital de trabajo. El compromiso que asumió el Presidente es financiar a los productores para que puedan seguir produciendo y trabajando, haciéndolo en forma organizada a través de las provincias con el mayor nivel de precisión de información”, lo cual se entiende que en Santa Fe esto se podría acercar a través de las asociaciones para el Desarrollo, por las cuales también se dará la ayuda prometida por la pedrada en el centro provincial del pasado diciembre.
“En el campo la ayuda que llega tarde no sirve”, sostuvo el ministro. Ese criterio se lo expuso al propio Diego Sara, que le reclamó que además de sumar pesos al Fondo, hay que mejorar la Ley de Emergencia Agropecuaria, pero también “dejar de discutir siempre las mismas cosas” para que los productores puedan “trabajar tranquilos”.
Con una trayectoria de trabajo y reclamos siempre respetuosos, de alguna manera lo que hicieron estos contactos fue romper un poco la burbuja en la que siempre se desenvuelve la política.
En Santa Fe
Por su parte, Omar Perotti manifestó: «En la semana estuvimos en Buenos Aires y uno de los temas tratados fue la situación en el marco de la sequía y esta semana de calor, junto a lo que estaban sufriendo los productores. Era importante tener una visita para ver en terreno la situación real, lo que estaba pasando particularmente con el maíz en la provincia”.
Además de compartir los tiempos de la función pública, la cercanía de Perotti y Domínguez hace que este tipo de actividades se agilicen.
“Esta es una triste realidad en la que a los productores no les queda más alternativa que terminar picando al maíz, con la preocupación que esto genera para la producción porque el maíz es central para toda las cadenas y vamos a tener una ausencia de granos importante”, aportó el gobernador santafesino.
Este es un concepto que maneja el ministro de la Producción, Daniel Costamagna, que entiende que la falta de granos complicará a las cadenas productivas por varios meses, comenzando por la lechera por la ubicación del fenómeno, asentido esto por el director Provincial de Lechería, Abel Zenklusen.
“Con la estructura que tenemos podemos llegar muy cerca del productor, posibilitando con el fondeo de la nación que los productores tengan capital de trabajo, e incluso lleguemos a tiempo para el maíz de segunda si aparecen las lluvias”, comentó.
¿Y SanCor?
Por la cercanía con la asamblea que definió la conformación del fideicomiso SanCor Capital, que ahora deberá buscar fondos para su puesta en marcha, correspondía consultarle a Julián Domínguez sobre el tema.
Teniendo en cuenta la cifra que anunció en primicia de 12.500 millones de pesos para el Fondo de Emergencia Agropecuaria, significaría el doble de lo que está buscando el grupo de empresarios afines al Gobierno para iniciar una prueba en un sector que desconocen, que es el lácteo.
Irán a golpear la puerta del Banco Nación para pedir 60 millones de dólares que al cambio oficial son unos 6.500 millones de pesos, pero en el paralelo iguala el monto que se dispondría ante situaciones extremas para toda la producción nacional.
“Hasta donde yo conozco, es de interés público que SanCor siga funcionando. No conozco la operatoria del fideicomiso puntualmente, pero todo el esfuerzo que se pueda hacer para que SanCor siga funcionando, asistir al abastecimiento de la producción, me parece muy bien”, agregó.
Domínguez dijo: “hablamos con el sindicato y nos pidieron a nosotros garantizar el aprovisionamiento de leche y no se qué forma o modalidad han elegido para el modelo de gestión, buscamos que una cooperativa de referencia siga siendo operativa en el país”.
“Todo lo que sea financiamiento para la producción a mi me parece bien. Permite rescatar a una empresa de la cuenca lechera”, agregó, apuntando a que “las grandes empresas están exportando y garantizar que alguien abastezca al mercado interno está bien”. De todas maneras, hay que aclarar que el mercado lechero interno y externo es muy variado y no se depende de una única láctea para tener productos.
Fuente: Agrofy News