El complejo girasolero duplicará sus exportaciones para la nueva campaña, que pasarán de USD660 millones a USD1.100 millones, de acuerdo a estadísticas privadas. De esta cifra, y de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), USD916 millones corresponden a aceite, USD183 millones a pellets y harina y USD91 millones a semillas. La suba en el precio internacional del aceite permitirá compensar cualquier eventualidad climática que se presente hasta la cosecha. En el último año, el precio FOB del aceite de girasol aumentó en USD442 la tonelada.
En el marco de una fuerte recomposición en los valores internacionales del cultivo y sus derivados, los productores nacionales aumentaron el área sembrada. Las estimaciones privadas marcan una superficie de 1,65 millones de hectáreas, un 27% más en relación a la campaña 2020/2021. La consultora alemana Oil World estimó que la producción argentina para el nuevo ciclo será de 3,1 millones de toneladas, un 10,7% superior al año pasado, con una producción de aceite de 1,2 millones de toneladas. A nivel mundial, las producciones de girasol y aceite ascienden a 57,7 y 21,7 millones de toneladas, respectivamente.
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Por su parte, las bolsas de cereales argentinas estimaron que el volumen cosechado en Argentina podría ser mayor, en comparación a las proyecciones internacionales. Las últimas lluvias impulsaron la siembra y en este sentido no descartan que el área implantada llegue a 1,8 millones de hectáreas, con un piso de cosecha de 3,4 millones de toneladas.
De esta cifra, y descontando la materia prima para el mercado interno, las exportaciones de aceite serán de 735.000 toneladas. Esta cifra representa un 5,3% del comercio mundial y marca un crecimiento de casi 4% en relación a 2020. Para la campaña girasolera 2021/2022, habrá aumentos en las exportaciones de subproductos, según la BCR.
En harina y pellets de girasol, las proyecciones indican que las ventas aumentarán en 172.033 toneladas, mientras que en aceite, el incremento será de 166.885 toneladas. Al igual que la soja, las mayores exportaciones del cultivo corresponden a sus derivados y casi un 85% de la producción se destina a la industrialización.
Para la nueva campaña, se prevé que la molienda será de 2,8 millones de toneladas, un volumen casi similar al volumen de cosecha proyectado. Según analistas privados, quedaron stocks remanentes del grano 2020/21, producto del bajo volumen industrializado. Este volumen de girasol se sumará a la molienda de esta campaña, impulsado por la demanda internacional y el buen escenario de precios para el aceite, que se ubica sobre los USD1.400 por tonelada.
El polo de molienda de las terminales portuarias rosarinas tomó nota del buen nivel de precios internacionales. Según la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), entre enero y agosto de 2021, se procesaron 2,4 millones de toneladas, el tercer registro más alto de la historia. En el mismo período del año pasado, se molieron 2 millones de toneladas. «Los excelentes precios que se llegaron a pagar por girasol disponible, superando ampliamente los USD500 por tonelada, fueron el principal motivo», señalaron los exportadores.
Fuente: Bae Negocios