El Gobierno nacional busca cerrar leyes claves para el campo en la previa a las elecciones legislativas, con eje en la maquinaria agrícola y la ganadería.
En paralelo, analiza la propuesta presentada por el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), para la crear una legislación que impulse al sector. Según pudo reconstruir este medio, la Casa Rosada tiene en carpeta tres leyes para el agro, entre ellas la del CAA.
«Están esperando el resultado de las elecciones, para ver cuáles son los pasos a seguir», reconoció una fuente que sigue de cerca las negociaciones.
En materia ganadera, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández justificaron las restricciones a las ventas externas de carne vacuna, ante una Mesa de Enlace que prepara medidas de fuerzas para después de las PASO. En esta instancia, la respuesta política del Gobierno radica en el Plan Ganadero, que el ministro de Agricultura, Luis Basterra, presentó en distintas provincias.
En este contexto, el presidente de Cámara de Diputados, Sergio Massa, recibió en la semana a directivos de las cámaras que nuclean a los fabricantes de maquinaria agrícola argentinos. Los empresarios elaboraron un proyecto para establecer un régimen de desarrollo de la actividad, que fue presentado en el transcurso del año a los gobernadores de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
En diálogo con BAE Negocios, el titular de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), Néstor Cestari, explicó que los ejes del proyecto son declarar como estratégica a esta industria y definir que es la producción nacional.
En este último punto, el aspecto central radica en definir el porcentaje de componentes elaborados en el país que deben llevar los implementos.
En el primer semestre del año, la actividad mostró un crecimiento en las ventas, impulsado por el buen precio internacional de los granos , con fábricas que trabajaron al tope de su capacidad y cerraron ventas con anticipación.
Pero más allá de esta situación, el sector arrastra problemas estructurales en rubros sensibles para la producción agrícola.
«Argentina perdió terreno en tractores y cosechadoras, creemos que esa es una debilidad», reconoció Cestari. En siembra y pulverización, los productos que salen al mercado son de origen nacional, pero los rubros mencionados por el directivo pertenecen -salvo casos puntuales- a multinacionales.
Las cámaras que nuclean a los fabricantes entienden que existe un vacío legal al momento de definir componentes nacionales y pierden ventajas frente a productos comercializados por multinacionales.
«El importado accede a bonos de bienes de capital y a más del 60% de las líneas de créditos productivos y de capital», remarcó el titular de Cafma.
El borrador del proyecto de ley establece tres niveles para definir esta cuestión. En el caso de máquinas de arrastre (sembradoras, pulverizadoras) establece un piso de 60% de integración con componentes nacionales, en autopropulsados (tractores, cosechadoras) un 55% y en componentes de agricultura de precisión un 50%.
Fuente: Agritotal