La liquidación de divisas por exportaciones de granos y derivados marcó un nuevo récord en los primeros seis meses del año al sumar más de US$ 16.659 millones, informó hoy la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
De esta manera, el primer semestre de 2021 se consolidó como el mejor de la historia, según los registros de la entidad empresaria, y se ubicó un 79% por encima de lo registrado a la misma altura del año pasado, cuando la liquidación de divisas del sector fue de algo más de US$ 9.307 millones.
Tras alcanzar los US$600 a fines de mayo pasado, Ciara-CEC dijo que «a pesar de que los precios internacionales se redujeron por la expectativa de mejora climática y medidas en favor de los biocombustibles en Estados Unidos, y la cada vez más pronunciada bajante del caudal del río Paraná, el saldo de exportación agroindustrial todavía se beneficia de precios tonificados del mercado mundial».
La entidad empresaria también hizo hincapié en «la fuerte demanda de países que buscan recomponer sus stocks tras más de un año de pandemia», al momento de explicar el actual nivel de precios.
En el último mes, los precios internacional de los principales commodities agrícolas mostraron un marcado descenso en sus cotizaciones en el mercado de Chicago. En el caso de la soja, desde los US$ 580 registrado a principios de junio cayeron por debajo de los US$ 500 durante la segunda quincena y luego ensayaron una recuperación que los volvió a ubicar por arriba de los US$500.
Esta tendencia fue acompañada por sus derivados, los cuales son el principal producto de exportación del país. como así también los cereales.
Esta volatilidad en el mercado se debe «a una serie de factores», marcó a Télam el responsable del Departamento de Análisis de Mercados de la corredora de granos Grassi, Ariel Tejera.
Según el especialista, «por una parte, tenemos a China, con gran apetito, adelantando compras de soja y maíz en Estados Unidos y, por otra parte, una situación de stocks en el país del norte que se muestra muy ajustada en soja y poco holgada en maíz.».
«Todo esto ha provocado que el mercado se mostrara muy fluctuante, principalmente, al ritmo de la evolución de las perspectivas climáticas, ya que no se cuenta con margen para fallar. Sobre esto, también hay que destacar el accionar de los fondos especulativos, que ha sumado profundidad a los movimientos de precios», agregó.
Por otro lado, el peso de las exportaciones de los principales complejos granarios en valor se ubicó en el 59% del total despachado por el país, con una contribución de US$ 16.000 millones, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De ese total, U%S 9.500 millones correspondieron al complejo sojero, seguido en importancia por el maicero con US$ 2.800 millones.
Por el lado del trigo, el ingreso fue de US$ 1.600 millones, mientras que los de los complejos de cebada y girasol, aportaron US$ 522 y US$ 565 millones.
Esta liquidación de divisas récord por parte de las empresas agroexportadoras permitió, entre otros factores, engrosar las arcas de el Banco Central (BCRA).
La entidad monetaria cerró el primer semestre del año con un acumulado de compras en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) por casi US$ 6.500 millones, la marca más alta desde 2012 y una de las cuatro más importantes de los últimos 20 años.
En la última jornada de junio la autoridad monetaria sumó unos US$ 100 millones a sus reservas y, si bien desaceleró el ritmo de compras que llevaba hasta mayo, terminó el mes de junio con un acumulado de unos US$ 750 millones, según fuentes de mercado.
Las otras ocasiones en las que el BCRA había superado los US$ 6.000 millones en compras en la primera mitad del año fueron 2006 (US$ 6.461 millones), 2012 (US$ 7.362 millones) y 2007 (US$ 9.115 millones).
Fuente: Agritotal