Por una combinación de sequía en los principales países productores como Argentina y Brasil, plata que sobra en el mundo y que genera movimientos especulativos y la presencia de la demanda China, la soja no para de subir.
La oleaginosa ya aumentó US$ 53 en lo que va de noviembre y para los expertos se encamina hacia los US$ 500 la tonelada. De esa manera ganan terreno el trigo y el maíz.
En el Gobierno se ilusionan con unos US$ 6.000 millones extras, pese a las pérdidas en volumen que puede traer aparejada la sequía.
Ayer el precio de la soja volvió a subir en Chicago, al sumar US$4 respecto al cierre del viernes para cerrar la jornada en US$ 437,98 la tonelada, con un incremento acumulado mayor a 50 dólares en lo que va de noviembre.
El incremento de ayer -según los analistas- se sustentó en el temor de los operadores respecto a la evolución del clima en los países productores de Sudamérica -en especial Argentina y Brasil- debido a que la falta de lluvia podría impactar en la oferta de la oleaginosa. Con igual tendencia, el trigo disponible y el maíz también operaron en alza. El maíz disponible subió 0,82%, en US$ 168 la tonelada; mientras que el trigo avanzó 1%, en US$ 220,28 la tonelada. «Vuelve a ganar terreno el precio de la soja al continuar latente la preocupación por clima en Sudamérica.
El aporte del hemisferio Sur resulta clave en un contexto de oferta ajustada en EE.UU.», señaló un informe de la corredora de granos Grassi. En el caso del maíz, la suba de los precios fue nuevamente impulsada por la importante demanda existente sobre las exportaciones de EE.UU..
Por último, el trigo operó en suba a la espera del nuevo informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), en un contexto de fuerte demanda y en un clima global con mejor expectativa por los avances registrados en vacunas contra el Covid. Por cierto, la sequía en las áreas productivas de Argentina y Brasil hace escalar los precios ya que lleva a la demanda china a reorientarse hacia la oleaginosa estadounidense.
Los derivados de la soja mantienen la misma tendencia: el aceite aumenta a US$ 862, un alza de 10%, y la harina repunta 4,4%, a US$ 439,40. En el caso del maíz, el precio sube por la mayor demanda para exportación. Y en el trigo, lo que aumenta el precio son las expectativas de que habrá un recorte en las exportaciones de Rusia ante un pedido para la instalación de impuestos sobre la comercialización del cereal. En lo que va del mes la soja acumula un aumento en Chicago de 15%. De este modo alcanzó un nuevo máximo desde 2014. Desde que arrancó noviembre la oleaginosa va ganando 53 dólares.
Tras las lluvias de la semana anterior, los productores continúan con la siembra de soja en Argentina con la incorporación de casi 5 millones de hectáreas de las 17,2 millones proyectadas para la campaña 2020/21.
Según los datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los mayores avances intersemanales fueron informados sobre el Sur de Córdoba, el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, el Núcleo Sur y San Luis, luego de una mejora en la humedad superficial durante la última semana. Por su parte, se estima que en Brasil se sembrarían 37,9 millones de hectáreas de soja en la cosecha 20/21, un aumento del 2,6% respecto al año pasado. Otro de lo motivos que impulsa la suba de los commodities son las buenas noticias sobre la efectividad de las vacunas contra el Covid-19.
También el movimiento de diversos fondos especulativos en un escenario de tasas de interés internacionales negativas se orientan hacia las materias primas. Esa situación de exceso de liquidez global lo que explica también el alza de las bolsas ante cualquier evento positivo.
Ayer y ante la perspectiva de que haya una solución a la pandemia a través de las vacunas, subieron los principales mercados bursátiles: la bolsa de Hong Kong que aumentó 0,13%, la de Londres repunta 0,33% y el Dow Jones que cerró 1,2% arriba. El petróleo repuntó 0,45%.
Fuente: Agritotal