El valor de la próxima cosecha totalizaría hasta US$ 39.900 millones

En momentos de elevadas tensiones cambiarias, la campaña agrícola 2020/21 será crucial para la economía argentina, tanto por el ingreso de divisas que generará a través de las exportaciones, como así también por el movimiento industrial y económico que impulsa, sobre todo, en el interior del país.

Si bien se estima una caída en la siembra y en la producción total en relación a la campaña anterior, en un clima más seco que el normal por el fenómeno climático de La Niña, la suba sostenida de los precios internacionales hace prever que el valor total de la cosecha se acerque a los valores de la cosecha 19/20.

Precisamente, según cálculos del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de Fundación Mediterránea, bajo supuestos de escenarios en los cuales se tiene en cuenta los rendimientos de los cultivos y los precios internacionales, se estableció como probable que de constatarse una productividad entre un 5% y 15% por debajo de los rindes tendenciales y precios que se ubiquen similares o por encima de los actuales, el valor de la próxima campaña podría ubicarse entre US$ 33.000 millones y US$ 39.900 millones.

“Si bien faltan varios meses hasta que se complete la siembra, se coseche y salgan al mercado los principales productos agrícolas de la nueva cosecha, y por tanto muchas cosas pueden pasar, la buena noticia es que la suba de precios internacionales observada en las últimas semanas, tanto en los mercados de disponible como de futuros, podría compensar pérdidas de producción asociadas a eventos de sequía de intensidad leve y hasta moderada, y de esa manera posibilitar que el valor de la próxima cosecha supere al de aquella que está actualmente completando su ciclo comercial” destacó el informe realizado por el economista Juan Manuel Garzón.

Estos valores podrían arrojar tanto una baja de US$ 137 millones en el caso del primer estimativo o un crecimiento de USD 6.809 millones en el segundo, siempre comparándolo con los resultados de la campaña previa, cuando alcanzó U$S 33,1 millones.

Según el economista “para que la próxima cosecha valga menos que la de este año, debería observarse un gran daño sobre la producción (consistente con una sequía de intensidad fuerte) y/o una baja importante en los precios internacionales respecto de los niveles hoy esperados”.

En los eventos de sequía, la productividad de los cultivos sufre más en algunas regiones que en otras y por ende las primeras requieren precios de venta más elevados que las segundas para compensar los volúmenes perdidos. Así, la compensación que surge a nivel del “agregado país” en los escenarios antes planteados, no necesariamente aplicará a cada una de las zonas de producción. Más aún, sería de esperar que, en el caso de una sequía, algunas regiones agrícolas pierdan ingresos el próximo año, incluso en un contexto donde esto no sucede a nivel país.

Para el cálculo del valor de la cosecha 2020/21, el estudio establece cinco escenarios productivos (de los cuales tres cuentan con más posibilidad de concretarse) teniendo en cuenta a los principales cultivos de Argentina (soja, maíz, trigo, sorgo, girasol y cebada) que después se conjugan con tres escenarios de precios divididos en pesimista, base y optimista.

Respecto a la cuestión productiva, los tres escenarios con mayores posibilidades de concretarse son los siguientes: una baja de los rendimientos del 15% producto de una sequía moderada que arrojaría una producción de 113,3 millones de toneladas; otro con una merma de los rindes del 5% (con sequía leve) con una cosecha de 124,1 millones de toneladas; y un tercero que toma en cuenta los rindes tendenciales con 129,5 millones de granos trillados. En todos los casos esto supone una caída respecto al volumen respecto a la campaña 2019/20.

Por su parte, en relación a los precios, Garzón señaló que en los últimos meses muestran “una tendencia alcista sostenida”. Por ejemplo, precisa, en lo que va de octubre “la soja en puertos argentinos se ha pagado en promedio un 8% más que en septiembre, mientras que en el maíz (puertos argentinos) y el trigo (golfo de México) los incrementos han sido de un 9% y 11%, respectivamente”.

En el escenario pesimista, que se considera como tal que ya que “hay elementos como para pensar que los valores internacionales de las commodities estarán un escalón por arriba, por factores varios, recuperación de la economía mundial, una situación de reservas de granos un poco más ajustada, la gran fortaleza que está mostrando la demanda china en el segundo semestre del 2020”, supone precios similares a los de 2019/20 con una soja en torno a los US$ 345 o el maíz en US$ 163,

El escenario base tiene precios medios que, según los productos, se ubican entre un 5% y un 15% por encima de los del ciclo 2019/2020, con un valor promedio de US$ 397 (actualmente los futuros superan los US$ 400) y el maíz a US$ 187 (los futuros hoy a más de US$ 200), mientras que el escenario optimista mejora los precios del escenario base en un 10% y llevaría la soja a US$ 436. Al respecto, el informe considera en este último punto que “su realización implicaría problemas de producción ya más importantes en algunos líderes, caso de Brasil o la propia Argentina”.

Valor de la cosecha 20/21

De esta forma, el peor escenario resultaría de una mezcla entre una caída en los rindes de 15% con precios al nivel de 2019/20. Este combo arrojaría un valor de cosecha de US$ 28.865 millones, aunque si esos precios se mantienen los precios actuales, ese valor asciende a US$ 33.048 millones y si mejoran entre un 5% y 15% trepa a US$ 36.353 millones.

Ahora bien, si la pérdida de rendimiento se ubicara en un 5% y se mantienen los precios actuales estaríamos hablando de un valor de cosecha de US$ 36.359 millones, que, con una suba de los mismos, ese total ascendería a US$ 39.995 millones. En un escenario de rindes tendenciales, conjugado con una mejora en los precios el valor podría posicionarse en US$ 41.815 millones. Sin embargo, desde IERAL ven con una mayor posibilidad de concretarse un valor que fluctúe entre los US$ 33.000 y los US$ 39.000 millones.

Fuente: BCR News

Compartir: