¿Qué lugar ocupa hoy la inteligencia artificial en la agricultura? ¿Es una promesa lejana o una herramienta concreta? En el primer encuentro virtual para periodistas agropecuarios de América Latina, organizado por Syngenta, Feroz Sheikh —Chief Information & Digital Officer de la compañía— respondió estas preguntas con una presentación directa: “Las cinco tendencias clave de IA que están revolucionando la agricultura”.

Estas son las cinco grandes evoluciones que, según Sheikh, ya están en marcha y definen un nuevo paradigma agrícola:

1. Inteligencia agrícola para todos

La primera gran transformación tiene que ver con el acceso: la IA ya no es terreno exclusivo de grandes corporaciones o laboratorios. Aplicaciones como CropWise permiten que los productores —incluso los de menor escala— accedan a diagnósticos en tiempo real sobre el estado del cultivo, las condiciones del suelo y amenazas potenciales. “Imaginá tener un agrónomo virtual en el bolsillo”, graficó Sheikh.

2. Más precisión, menos impacto

La segunda evolución gira en torno a la agricultura de precisión, donde sensores inteligentes y sistemas de soporte a la decisión permiten aplicar insumos con una exactitud milimétrica. Esto, además de aumentar la rentabilidad, ayuda a enfrentar desafíos estructurales como la escasez de agua y el desgaste de los suelos.

3. El auge de las soluciones biológicas

Con un enfoque más alineado a la salud del ecosistema, los productos biológicos crecen como alternativa a los insumos tradicionales. Según el especialista, estas soluciones permiten cuidar las plantas respetando los ciclos naturales, con menos emisiones y mayor eficiencia en el uso de recursos.

4. Plantas que aprenden y alertan

En alianza con empresas de maquinaria, se están desarrollando sistemas donde la planta actúa como “sensor vivo”, capaz de detectar ataques de plagas o enfermedades y alertar al productor. Una combinación de biotecnología y machine learning que aún parece ciencia ficción, pero ya está en marcha.

5. IA también en el mercado

La última tendencia mencionada apunta a la etapa final del proceso: la comercialización. Con plataformas que integran datos de demanda, logística y trazabilidad, la inteligencia artificial también se mete en las decisiones de cuándo y cómo vender. El ejemplo fue una plataforma que ya opera en China, conectando directamente a productores con consumidores.

“Estas tecnologías no solo forman el futuro, lo están creando”, concluyó Sheikh. Lo que quedó claro es que la inteligencia artificial ya no es solo un concepto de laboratorio: está en los lotes, en los celulares y en las decisiones cotidianas del agro latinoamericano.