El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) anticipó que este año ese país produciría un cosechón de soja para poder abastecer la creciente demanda interna de aceite de soja destinada a elaborar biodiésel. En ese marco, los precios de la oleaginosa experimentarían un baja considerable.
En el Outlook 2024 publicado este jueves la estimación preliminar de área de trigo en EE.UU. es de 19,0 millones de hectáreas versus 18,9 millones en 2023. En el caso del maíz, la superficie este año caería a 36,8 M/ha contra 38,2 M/ha el año pasado, mientras que, como contrapartida, la de soja subiría a 35,4 M/ha versus 33,8 M/ha en 2023.
“Se espera que el consumo interno de aceite de soja para biocombustibles crezca en EE.UU. un 8% en 2024/25 respecto del ciclo previo”, señala el informe.
A pesar de ese aumento, el USDA pronostica que el precio del aceite de soja disminuirá con respecto al año anterior “debido a una mayor disponibilidad de aceite de soja, así como a las importaciones de materias primas alternativas para elaborar biodiésel, como es el caso del aceite de colza y el aceite de cocina usado”.
La contrapartida del aumento de la molienda de soja para generar aceite es, por supuesto, un incremento considerable de la oferta de harina de soja.
“La reducción de los precios de la harina de soja probablemente hará que ese producto se transforme en un ingrediente alimentario más competitivo y pueda así generar una demanda más fuerte por parte de los sectores ganadero y avícola a nivel mundial después de varios años de precios altos”, proyecta el USDA.
“Se pronostica que las exportaciones estadounidenses de harina de soja alcanzarán un récord de 16,5 millones de toneladas en 2024/25, mientras que la demanda interna crecería un 3,0% en la nueva campaña respecto de la anterior. Se prevé que el precio de la harina de soja baje 60 u$s/tonelada con respecto al ciclo pasado para ubicarse en un promedio de 320 u$s/tonelada para 2024/25”, apunta.
“Las perspectivas de la soja estadounidense para 2024/25 incluyen una mayor producción, uso y existencias finales, además de precios más bajos en comparación con el año anterior”, señala el informe del USDA.
El documento explica que el aumento del área de soja en EE.UU. se fundamenta por una mayor demanda interna realizada por la industria aceitera, la cual, a su vez, es impulsada por el crecimiento de la elaboración de biodiésel tanto convencional como hidrotratado (HVO).
Entre los incentivos que contribuyen al pronóstico de un aumento del uso de aceite de soja para biocombustibles se incluyen los crecientes mandatos de uso interno obligatorio determinados por la Agencia Ambiental (EPA), los programas de promoción estatales y los créditos fiscales que comenzarán a ofrecerse a partir de 2025 para aquellas actividades que instrumenten el uso de combustibles con bajos niveles de emisión de gases de efecto invernadero.