El Gobierno activa el blanqueo para importar insumos industriales

El Gobierno salió a tirarle una soga a las empresas que necesitan importar insumos y tienen demoras para poder acceder al Mercado Único y Libre de Cambio (MULC) por las restricciones impuestas a la venta de dólares oficiales. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reglamentó el blanqueo de divisas para que las empresas puedan pagar con dólares propios.

Esa exteriorización de capitales, que funciona de modo similar al que tiene por destino la construcción o la compra de viviendas usadas, se estableció en la Ley de Presupuesto 2023 a pedido de algunas cámaras de las pequeñas y medianas empresas. De alguna manera, los empresarios que pidieron esto tuvieron que admitir solapadamente que compañías del sector tienen parte de su contabilidad no declarada.

La implementación del blanqueo para los importadores se publicó en el Boletín Oficial. Se trata de la Resolución General 5317 del organismo que conduce Carlos Castagneto.

El impuesto especial será de 5% si se ingresa dentro de los 90 días de vigencia; 10% en los 90 días siguientes; y 20% en los 180 días restantes, plazos que corren al momento de exteriorizar los fondos.

La empresa va a tener que ingresar a la web de la AFIP al servicio “Incentivo a la Inversión y Producción Argentina – Ley 27.679” y declarar el dinero. El sistema generará un Volante Electrónico de Pago (VEP) . Tendrá que depositar en una cuenta bancaria especial hasta el momento en que lo use para pagar a sus proveedores del exterior. De ese modo, no tendrá que acceder al MULC y afectar las reservas del BCRA.

La AFIP estableció para el pago de impuesto y la presentación de la declaración jurada correspondiente los siguientes plazos: el 1ro de marzo, por lo depositado hasta ese día; el 30 de mayo, por lo ingresado desde el 2 marzo hasta esa fecha, y el 26 de noviembre, para lo correspondiente entre el 31 de mayo y el 24 de noviembre de este año.

El mecanismo busca aliviar la situación del mercado de cambios altamente demandado para la importación de insumos y piezas para la producción. Se han generado quejas recurrentes de parte de las entidades empresariales. Se estima que en 2022 se “pisaron” pagos al exterior por al menos u$s9.000 millones. En el Banco Central se lo denomina “crédito comercial”, aunque se trata en rigor de una operación forzada.

La mayoría del comercio exterior opera por la modalidad de pago anticipado, debido a que es usual que cuando un cliente hace un pedido a su proveedor, este recién empieza a fabricar el o los artículos solicitados. En cambio, en Argentina, según indica el último informe del Banco Central del Balance Cambiario, en noviembre el 93% de las importaciones se cursó por la modalidad de pago diferido.

A finales del año pasado, el Gobierno anunció el cambio del Sistema Integral de Monitoreo (SIMI) con el cual mantenía control sobre la cantidad de dólares que salían del país por el comercio exterior y lo reemplazó por el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA). Desde el punto de vista oficial el nuevo mecanismo es mucho más ordenado, aunque los importadores mantienen sus quejas.

El SIRA sigue en vigencia en 2023, pero algunos consultores ya plantean dudas sobre si el Gobierno va a poder seguir obligando al conjunto del comercio exterior argentino a operar a plazos de hasta 180 días, algo que no ocurre en ninguna parte.

La consultora Ecolatina se pregunta en su último informe: “¿cuánto podrán seguir postergando los pagos pendientes de importaciones?”. La consultora señala que “en este escenario, la puesta en marcha del Gasoducto NK emerge esencial para reducir los pagos por importaciones energéticas previo a la temporada invernal”.

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